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LUZ  EN  EL  SENDERO

Orden Rosa Cruz Kabalista

Revista para difusión de la sabiduría Esotérica Tradicional

 


AÑO: 9                                             DICIEMBRE 1.997                                                         No. 9

 


Personería Jurídica No. 0905 de Julio 5 de 1.989

Cali - Gobernación del Valle

Director:  Iván Darío Quintero  -  Apartado Aéreo 2656

Cali – Colombia

 

CONTENIDO

BUDDHA___________________________________________Iván Darío Quintero

MAXIMAS DEL GRAN KABALISTA ROSACRUZ _______________   Eliphas Levi

EL PODER DE LA PALABRA  ______________________________    Israel Rojas

SIGNIFICADO ESOTERICO DEL CRISTO  ___________________    Annie Besant

EL PORQUE DEL SUFRIMIENTO HUMANO  ________________________Zerión

LA VERDAD  ________________________________________________  Buddha

VIDA Y PODER INFINITOS  _________________________ Henry Thomas Hamblin

DOCTRINA DE LA VIDA PERFECTA _____________________________  Buddha

LA MAGIA DEL LIBRO  ______________________________________   Raghozini

 

 


BUDDHA

Zerión

Es un hecho digno de tenerse en cuenta que las dos religiones más grandes del mundo, el cristianismo y el budismo, tengan coincidencias tan sorprendentes en su base filosófica, así como en las aplicaciones morales de su fe, mientras sus métodos para expresarlos en dogmas son radicalmente distintos; y es difícil comprender por qué esas coincidencias han provocado la animosidad en vez de acrecentar sentimientos de fraternidad y benevolencia.

El mayor obstáculo procede de una equivocada concepción del cristianismo.  Muchos cristianos creen que sólo el cristianismo está en posesión de la verdad, y que el hombre no ha podido, en el curso natural de su evolución moral, obtener una concepción más elevada de la vida que la que ordena una universal benevolencia para amigos y enemigos.

El señor Buddha, cuyo nombre fué Siddhartha Gautama, más antiguo en la historia que el señor Jesús, a pesar de que era un soberbio príncipe que tenía todas las comodidades que le podía ofrecer su posición social de aquel entonces, decidió conocer el por qué del sufrimiento humano.  Deambuló por bosques, ciudades y aldeas buscando a los sabios y a los ascetas para que lo instruyeran, para que le enseñaran el por qué unos nacen ricos, sanos y felices, en cambio otros pobres, enfermos e infelices.

Sus padres habían impedido que conociera cualquier tipo de dolor, cualquier tipo de tristeza. Durante toda su educación y su primera infancia, jamás le permitieron que saliera del palacio y siempre tenía una auriga (un instructor) quién lo acompañaba y le enseñaba. 

Siddhartha preguntaba:

—¿por qué no puedo salir de palacio?

Y su auriga le respondía:

 —porque el Rey no lo permite–

El Rey había ordenado que al príncipe no se le podía dejar ver en ningún momento la pobreza, la miseria, el dolor, la fealdad, porque ya un sabio del reino había predicho que aquel niño traía una inmensa sensibilidad y que por lo tanto sufriría más que cualquier otro con el dolor ajeno. 

Algún día, ya más o menos adolescente, el Príncipe le pidió permiso al rey, su padre, para salir del palacio y conocer el mundo.

Siddharha se paseó por la ciudad con su auriga y en un lado del camino encontraron un viejo.  Al ver el príncipe aquel cuerpo inclinado, aquel rostro arrugado y con un surco de dolor entre las cejas, preguntó:

—¿Quién es ese?  Su cabeza es blanca, sus ojos parpadean y tiene el cuerpo maltrecho.  ¡Apenas puede sostenerse con el auxilio de un bastón!

El auriga le respondió:

—Esas son las señales de la vejez.  Ese hombre fue antes un niño de pecho, luego un adolescente lleno de ardor para el placer; pero han llegado los años, ahora su belleza, vigor y virilidad se han ido.

Y he aquí que según pasaban, apareció a un lado del camino un enfermo, desfigurado el cuerpo, convulso y gimiendo de dolor.

El príncipe preguntó:

–¿Qué clase de hombre es éste?

—Es un hombre enfermo.  Todos estamos sujetos a semejante estado: ricos y pobres, sabios e ignorantes.  Todas las criaturas que tienen un cuerpo están sujetas al mismo mal.

Pronto observaron a varias personas llevando un cadáver, y el príncipe, estremeciéndose a la vista del cuerpo privado de vida, preguntó:

—¿Qué es lo que llevan ésos?  Veo banderolas y guirnaldas de flores, pero las personas que van marchan abrumados de pena.

—Es un muerto; su cuerpo está rígido, la vida ha escapado de él y el pensamiento se ha extinguido. Su familia y los que le amaron llevan ahora su cuerpo al sepulcro.

Y el príncipe lleno de dolor preguntó:

–¿Esto es una excepción o también en el mundo hay otros ejemplos de ello?

Con el corazón oprimido contestó el auriga:

—Para todos es igual, el que comienza la vida tiene que acabarla.  Nadie puede escapar a la muerte.

Siddhartha profundamente afligido, suspira a causa del sufrimiento que experimenta la gente con la vejez, las enfermedades y la muerte. Todos los pensamientos le parecieron gastados; sintió disgusto por los placeres de la vida y pensó:

—¡Que placer pueden experimentar los hombres cuando saben que pronto la vejez les hará padecer y caminar lánguidamente!  ¡En todas partes encuentro las huellas de la mudanza; eso me oprime el corazón!  Los hombres enferman, envejecen y mueren.  ¿No es eso bastante para destruir la dicha de vivir?

Volvió el Príncipe a palacio y durante un tiempo estuvo lleno de tristeza, no sabia que hacer con su vida. 

—Por qué  yo estoy rodeado de salud, de riqueza, de armonía y de belleza y los demás están rodeados de tristeza y de dolor?  No me lo explico. ¿Por qué la divinidad hace tales injusticias?

Huyó entonces del palacio.  Al encontrar a los ascetas y a los aparentes sabios que deambulaban por India en aquella época preguntó:

—“¿Por qué la lepra, por qué la tristeza, por qué la muerte, por qué las enfermedades y los dolores de toda índole?”

Ellos le instruyeron según su capacidad, pero al joven no le satisfacían aquellas respuestas.

—“Tiene que haber algo más profundo, se dijo, no puede ser simplemente caprichos de los dioses”. 

Empezó a buscar en el fondo de su ser, en su transconsciente, tomando contacto finalmente con la sabiduría que había ido cultivando a través de encarnaciones sucesivas y que estaba a punto de exteriorizarse como consciencia.

Y descubrió que todas las penas y alegrías del ser humano, dependen de una ley inflexible, de una ley natural Cósmica y divina: la ley de Causa y Efecto, llamada Karma por los orientales.

Es la ley eterna de acción y reacción; esa es la razón de cómo todos los actos de la humanidad generan reacciones y problemas, pero también enseña cómo solucionarlos.

Dice la tradición, que El Sr. Buda se dedicó a meditar durante siete años, en un bosque sentado junto al árbol boddi, acerca del por qué del sufrimiento humano.  Los siete años son simbólicos; son una alegoría de los siete grandes resonadores electromagnéticos o centros de energía, en nuestra espina dorsal, en relación con el sitio en donde el sistema nervioso gran simpático y el cerebro espinal se entrecruzan, formando un vórtice de energía a través del cual, gran cantidad de la energía cósmica penetra en la naturaleza del hombre, para hacer posible que la función de sus glándulas endógenas, de su sistema nervioso y de todo su organismo, puedan darle el equilibrio necesario en todas sus actividades.

El árbol boddi, es el árbol de la “ciencia del bien y del mal” del Génesis.  Boddi significa sabiduría y el sistema nervioso cerebro-espinal es realmente nuestro árbol de la sabiduría al cual debiéramos acercarnos en meditación, produciendo fuertes corrientes de energía como en un campo de fuerza, logrando así una relativa diferenciación en el campo de la consciencia, de la sensibilidad, de la imaginación, de la emoción como acción fecunda, de la vitalidad como salud y de un cuerpo adecuadamente organizado, porque la salud depende de cómo hayamos utilizado nuestras energías en esta y en anteriores encarnaciones.

 


MAXIMAS DEL GRAN KABALISTA ROSACRUZ

Por Eliphas Levi.

Convéncete que el hombre es una corporación de ideas y que su cuerpo físico es un instrumento que le facilita el contacto con la materia para subyugarla; que ese instrumento no debe usarse con intenciones indignas.

No se le debe enaltecer ni despreciar.

No permites que algo que haga efecto en tu cuerpo físico, en tu comodidad o en las circunstancias que te rodean, desordene tu equilibrio mental, como sucede con el alcohol, las drogas, el exceso sexual, etc.

No anheles nada en el plano material, vive superior a ese plano, pero sin perder poder sobre él.

Jamás esperes favores de otras personas, pero siempre debes estar listo para ayudar en todo cuanto alcance tu capacidad y esté de conformidad con la justicia.

Nada temas tanto como ofender la ley moral y no padecerás.

Jamás esperes recompensa y no padecerás desengaños.

Jamás esperes amor, simpatía, ni gratitud de nadie, pero siempre debes estar dispuesto para conferirlos a los otros.

Aprende a distinguir lo verdadero de lo falso, y obra de conformidad con tu más alto ideal de virtud.

El magnetismo blanco es la simpatía; el magnetismo negro es la aversión.

Los buenos se aman mutuamente; los malvados se odian porque no se conocen.

El dolor y la muerte son hermosos, porque son el trabajo que depura y la transfiguración que emancipa.

Temer a Dios es desconocerle: sólo debe temerse el error.

El hombre puede todo lo que quiere, cuando lo que quiere es justo.

Dios se revela al hombre, por el hombre y en el hombre.

Su verdadero culto es la caridad.  Los dogmas y los ritos  cambian y se suceden; la caridad no cambia jamás, su poder es eterno.

Nadie, ni el mismo Dios, tiene derecho al poder despótico y arbitrario.

Nadie es el dueño absoluto de ninguno.

El pastor no es el dueño de su perro.  La ley del mundo inteligente, es la tutela; los que deben obedecer sólo obedecen por su bien.  Se dirige su voluntad, no se subyuga.

Tanto en la tierra como en el cielo, existe un único y verdadero poder: el bien.

Lo que un justo quiere, Dios lo aprueba.  Lo que un justo escribe o habla, Dios lo sanciona.

He aquí el secreto de la vida eterna:

Vivir en los otros, con los otros y para los otros.

 


“Si cada uno de tus días forma un rayo de luz, al final de tu vida habrás iluminado el mundo”

 


EL PODER DE LA PALABRA

Israel Rojas R.

Fue el Maestro Huiracocha, el ocultista Rosacruz, quien por los años de 1928 en adelante, empezó en su revista Rosacruz a mostrar o enseñar la importancia del sonido, la trascendencia del tono; mas nosotros en aquella época apenas veíamos en todo aquello frases idealizadas, a las que dábamos más valor místico que científico. Hoy para nosotros afortunadamente las cosas han cambiado en su fundamento:  ¡Es el Verbo, es la palabra con su tonalidad la que nos espiritualiza o nos vulgariza, según el tono con que la pronunciamos!  Y como veremos más adelante, es la palabra la única que tiene el poder de abrirnos el templo del misterio, para ponernos en comunicación con lo trascendente de la vida, con lo maravilloso de la existencia.

Todos los seres humanos sin excepción alguna, no importa en que disciplina específica estén interesados, ganarán mucho en conocer aunque sea periféricamente, el poder mágico del Verbo, ya que de ello depende la salud física y el alcance espiritual.  “El Verbo es la Vida y en El está la luz de los hombres”.

La palabra no solamente enferma, sino que también cura, según el ritmo y la tonalidad que le demos; si la palabra es verídica y es pronunciada con ritmo y con sentido noble y bello, construye, edifica, sana y ennoblece.  Hay aún mucho más en el poder de la palabra con relación al tema de la curación:  existe una ciencia de salud conociendo y empleando las vocales, con sonidos propios a cada caso.

La ciencia médica se ha venido dando cuenta de la existencia de determinados centros vitales de importancia singular, a los que ha llamado glándulas endógenas, y los biólogos sostienen con experiencia que los estados patológicos dependen de la hiper  o hipofunción de una o varias de esas glándulas.

La experiencia enseña que si a un órgano enfermo se le hace afluir sangre en abundancia, el órgano se purifica, se fortalece y cura; por tal razón, el uso de agua caliente o de compresas frías ejerce mecánicamente aquella función, realizando curas maravillosas, cuando la enfermedad se halla ubicada en la periferia del organismo y puede ser afectada directamente por tales procedimientos; aquello en cambio, no es posible cuando la enfermedad está radicada internamente.

Vamos a conocer un procedimiento práctico, científico, enseñado por los Rosacruces, que permite curar enfermedades sin drogas, sin compresas, sin baños de sol, sin aplicación de luz en forma mecánica, es decir, sin utilizar ningún elemento externo.

Lo que vamos a decir ha sido adquirido por nosotros, estudiando Ciencia Rosacruz y lo hemos sometido a la experiencia, teniendo por lo tanto fundamento para afirmarlo.

Aspirar aire llenando suavemente los pulmones y luego pronunciando la vocal iiiiii, la sangre afluye a la cabeza; al pronunciar la eeeeee, va hacia el cuello; al vocalizar aaaaaa, afluye a los pulmones; al repetir oooooo, vibra el corazón; al emitir la uuuuuu, se agita el trayecto intestinal, de tal suerte que en el sonido vocal tenemos un procedimiento efectivo y sencillo para curar las enfermedades, sin recurrir a ninguna de aquellas medicinas que obran mecánicamente.

Quien desee vigorizar y purificar la sangre, pronuncie la palabra piii, naturalmente después de haber llenado suavemente sus pulmones de aire puro, inspirando por la nariz.

Quien quiera curar afecciones de la laringe, que pronuncie reee y obtendrá el beneficio que espera.

Los que sufren del pulmón deberán pronunciar maaa, para obtener los beneficios deseados.

Para purgarse no habrá necesidad de usar sales, pues basta simplemente decir muuuuuri, para conseguir la limpieza de ese trayecto.

Las damas a las cuales no les llega el período especial, pueden fácilmente provocarlo, pronunciando la palabra vauuuu.

Es esencial fijar la mente en el centro vital que se desee sanar, para que los resultados se intensifiquen en su poderosa acción.

No vaya usted superficialmente a reírse del sistema sin haberlo puesto a prueba, porque eso demostraría su superficialidad y ligereza en cuestiones científico-prácticas.

Someta usted a severa prueba el sistema y entonces se convencerá por sí mismo que Dios a través del Verbo “alimenta y sana al hombre”.

Le aconsejamos para su propia tranquilidad, que no realice usted estas prácticas donde las gentes que ignoran éstos hechos científicos lo escuchen, porque sin más ni más lo catalogarán a usted de loco, de alienado digno de ser recluido, no olvide que la ignorancia siempre es atrevida.

Los niños de todas las razas y pueblos dicen “pipí” cuando sienten el deseo de orinar, no importa el idioma que los niños estén aprendiendo, pues se ha descubierto que todos, sin excepción, pronuncian espontáneamente el “pipí”, para hacer referencia a la función aludida; igualmente los niños dicen aaaa, cuando se les dificulta defecar, pues así saben por su propio sentido que facilitan la citada operación.

Cuando los enfermos sienten gran dolor pronuncian aaaaaa, y cada vez que lo hacen, obtienen calma; si el dolor es muy intenso, dicen:  aaaaiiii para obtener beneficio y todo aquello no es debido a ninguna sugestión previa, sino que surge espontáneamente en forma intuitiva, como enseñanza emergente del Ego, del espíritu interno.

La palabra aaaaiiii, tiene le poder de conectar el oxígeno que entra al pulmón con la energía de la sangre, y si no solamente se pronunciara en el momento inquietante del dolor, sino que se le diera actuación práctica  conscientiva, la mayor parte de las enfermedades se curarían con esta Palabra-Poder.

El tema de la salud es uno de los más importantes que el hombre debe conocer y por lo tanto invitamos a nuestros lectores a estudiar Ciencia Rosacruz, en pro de su bienestar físico y moral.

 

 


SIGNIFICADO ESOTERICO DEL CRISTO

Annie Besant.

Comenta A. Besant en la obra el cristianismo “cuando la materia había de formar nuestro sistema solar, fue separada del océano infinito de materia que llena el espacio; la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, vertió su vida en ella para animarla y hacerla apta para ser modelada, función que corresponde a la vida del Logos, la segunda persona de la Trinidad, la cual se sacrifico (y se sacrifica), imponiéndose las limitaciones de la materia y constituyéndose en el “Hombre  Celeste”,  en cuyo cuerpo todas las cosas existen como partes integrantes suyas”.

Sólo cuando esta obra del Espíritu se hubo terminado, pudo el Logos, el Cósmico Cristo Místico, revestirse de materia, entrando en el que es a la verdad, el vientre de la Virgen, la Matriz de la Materia, virgen todavía, improductiva.  Esta materia había sido vivificada por el Espíritu Santo, el cual, cobijando a la Virgen, vertió en ella Su Vida, disponiéndola así para recibir la vida del Segundo Logos, que tomó esta materia para vehículo de sus energías.  Esta es la encarnación del Cristo, el “hacerse carne”.

En el texto original griego de los evangelios, dice: “y fue encarnado del Espíritu Santo y de la Virgen María”, que significa que el Cristo “tomó forma” no de materia “virgen” solamente, sino de la materia ya impregnada y palpitante con la vida del tercer Logos, de modo que entre ambas, vida y materia, le envuelven como una vestidura.

Este es el descenso del Logos a la materia, descrito como el nacimiento del Cristo de una Virgen; en el mito solar se convierten en el nacimiento del Dios-Sol, cuando aparece el signo de virgo.  El amplio bosquejo de la historia del Dios-Sol es muy claro: su accidentada vida se comprende dentro de los primeros seis meses del año solar. Estos sucesos están reproducidos en las vidas de los diversos dioses solares, de cuyas imágenes hay ejemplos en la antigüedad.  Mercurio, Esculapio, Baco, Hércules, Perseo, Mithra y Zarathustra, en donde todos tuvieron nacimiento divino y humano.

Nace el Cristo siempre en el solsticio de invierno, después del día más corto del año, a la media noche del 24 de diciembre, cuándo el signo de virgo se eleva por el horizonte; nacido en tal coyuntura, nace siempre de una virgen después de haber dado a luz a su hijo el sol.

El signo de Virgo del Zodíaco, se encuentra representado en antiguos dibujos, por una mujer amamantando un niño.  Así se ve también en la India la figura de Devaki con el divino Krishna en sus brazos y también en Babilonia la de Istar con su hijo Tammuz en las rodillas y ella coronada de estrellas.

La Isis de Egipto, como María de Bethlehem, era nuestra señora inmaculada, Estrella del Mar, Reina del Cielo, Madre de Dios.  Representábasela de pie sobre la media luna, coronada de estrellas y dando de mamar a su hijo Horus y con la cruz detrás del niño sentado en la falda de su madre.

 


¿QUIÉN ES DIOS?

Dios para el Hombre, son sus pensamientos, sus sentimientos y su actos, creándole su destino a través del tiempo y del espacio...¡Ese es Dios para el hombre!

Nostradamus

 


ANIMA MUNDI

EL Alma del Mundo

es Luz de la Vida,

es la Madre Virgen,

es Luz Celestial.

 

De Ella emanamos,

Por Ella vivimos,

por Ella sentimos

Amor  sin igual.

 

El Cristo es el niño,

La Vida que crece,

Sentir que embellece

Y da plenitud.

 

Este es el sentido

Del místico Cristo,

Y de la Divina Virgen,

Alma Universal.

Zerión.

 


EL POR QUÉ DEL SUFRIMIENTO HUMANO

Zerión

Todos los seres humanos tenemos a lo largo de nuestras vidas más o menos una serie de inconvenientes, de problemas, de tristezas, de angustias por las cuales pasamos en el diario vivir.  Son sucesos naturales en el decurso de la evolución que sirven para que nuestro Ego, nuestro espíritu, pueda ir adquiriendo consciencia a través de la experiencia que le propician todas las oportunidades de la vida.

Pero no nos podemos quedar únicamente con el sufrimiento, ni con la relativa felicidad con la cual hayamos encarnado en este mundo.  Tenemos que buscar la razón misma de las situaciones por las cuales estamos atravesando.

La realidad es que el sufrimiento deriva de una única situación que se llama egoísmo y la felicidad, la armonía, la salud, devienen de otro aspecto totalmente contrario que es el altruismo.  Egotismo y altruismo son los dos polos en los cuales la humanidad se debate continuamente y no podemos liberarnos definitivamente de esas situación en donde esos contrarios están actuando permanentemente en nuestra vida.

Cuando triunfa el altruismo, viene la salud, la felicidad, la armonía y la prosperidad; cuando triunfa el egotismo (egotismo es más que egoísmo), sufrimos las consecuencias a través de enfermedades, dolores, penas físicas y morales, pobreza y miseria.  Es por eso que las enseñanzas Rosacruces. enseñan que “el más grande pecado del ser humano es la ignorancia y que su salvación es el conocimiento aplicado”.

Debido a la ignorancia de las leyes que rigen nuestra vida y nuestra evolución, es que cometemos infinidad de torpezas, las cuales vamos cancelando a través del sufrimiento.  Pero divino, bendito y maravilloso sufrimiento que nos permite ir adquiriendo consciencia; porque aprendemos más del dolor que del amor y es triste tener que afrontar esa situación.  Aprendemos más de un golpe, que sabemos que nos produce daño y dolor, que de un acto benévolo, bondadoso, que suele pasar generalmente desapercibido en nuestras vidas.

Es por eso que la ley de los contrarios, el antagonismo entre ellos, es lo que deviene la sabiduría que debe ser parte inherente de nuestra vida y de nuestra evolución.

Cuando se habla de las enfermedades físicas, debemos tener en cuenta que hay enfermedades que vamos adquiriendo a lo largo de la encarnación y otras que vienen, se dice, por herencia.  En ello radica una situación muy clara y es la manera como actuamos, pensamos, hablamos y tratamos a los demás.

Cuando se nace con determinadas enfermedades, son deudas traídas de otras encarnaciones.  Los Rosacruces. son renacentistas, comprenden que la única forma de explicar las aparentes diferencias del ser humano como su dolor y su felicidad, su pobreza y su riqueza, su sabiduría y su ignorancia, dependen justamente de que a través de la evolución unos se han esforzado más en ser más sabios, más armoniosos, más sanos, y otros se han esforzado menos o han quebrantado las leyes de la naturaleza, llevándolos inexorablemente al sufrimiento.

Pero antes de renacer, el espíritu que se prepara a venir a este mundo tridimensional, elige a los padres que lo han de engendra, familia en la cual debe renacer para aprovechar las oportunidades que genéticamente puede derivar de esa familia.

El músico, encarna en familias que sean músicos; el pintor igualmente, el poeta de la misma manera; el que es hábil en la orfebrería también y así sucesivamente.  Es por ley de afinidad que nuestros hijos nos eligen como padres antes de renacer; nosotros no elegimos a nuestros hijos.

Es allí en donde la ley de la genética, la ley de la herencia ayuda a las Jerarquías Cósmicas y si lo podemos pensar de este modo, a Dios, a que se cumpla inexorablemente la ley de Causalidad o karma, principios que hemos quebrantado en otras encarnaciones, para en este encarnación aprender la lección correspondiente con las experiencias que nos proporciona la vida..

Existen enfermedades de índole mental, de índole emocional y de índole físico.  Entre las enfermedades de índole mental tenemos por ejemplo la idiotez.  Hay dos razones básicas que implican esa situación: la primera tiene que ver con el uso de los poderes o facultades que vamos desarrollando a lo largo de la evolución y que pueden ser mal utilizadas para sojuzgar la voluntad y la consciencia de los demás, como ocurre con el hipnotismo.

Nadie debiera permitir ser hipnotizado, porque se pierde la voluntad, el libre albedrío y el carácter, convirtiéndose en un títere, en una marioneta de aquel que le está hipnotizando, lo que va en contra de las leyes divinas, porque la Divinidad nos ha entregado el libre albedrío para que podamos hacer lo que nosotros deseemos de nuestra vida, no lo que otra persona por muy buena voluntad que tenga ayudarnos, quiera obligarnos a que hagamos o dejemos de hacer.

Esta situación de la hipnosis por lo tanto, tiene su castigo kármico, es decir, que esta persona que ha sojuzgado la voluntad y el libre albedrío de los demás, al renacer, habrá perdido el contacto que su Ego tiene con el centro de consciencia vigílica en relación con la glándula pineal, resultando así el idiota congénito.  No tiene la posibilidad de exteriorizar lo que su Ego extraordinario, perfecto y divino, ha ido adquiriendo a través de la evolución, porque el contacto entre el Ego y el cerebro físico se ha perdido.

El Ego no es tonto, el Ego no es ignorante, el Ego es perfecto y sabio porque es parte misma de la Divinidad, del cosmos, de las energías del universo; pero el mecanismo psico-fisiológico que le sirve para exteriorizar sus facultades internas, en ese momento kármico se han perdido, y por eso no puede manifestarlo.

 


LA VERDAD

De: El evangelio de Buda por Pablo Carus

¡Mirad alrededor vuestro, y contemplad la vida!

Todo es pasajero, nada dura.  Es nacimiento y muerte, desarrollo y perecimiento, combinación y disolución.

¿No cesará nunca la angustia?  ¿No se extinguirán los ardorosos deseos?  ¿Cuándo podrá estar calmo y tranquilo el espíritu?

Los que aspiráis a la vida, sabed que la inmortalidad se oculta en la calidad del ser perecedero.  Los que deseáis una dicha que no contenga los gérmenes de la inquietud o del disgusto, seguid los consejos del gran Maestro, y seguid una vida de rectitud.  Los que desáis ávidamente las riquezas, venid y recibiréis los tesoros eternos.

La verdad es eterna; no conoce ni el nacimiento ni la muerte; no tiene comienzo ni tiene fin.  Llamad a la verdad ¡oh mortales! Que la verdad se posesione de vuestras almas.

Podéis hacer inmortal vuestra alma llenándola de verdad.  Hacéos semejantes a los vasos propios para recibir la ambrosía de las palabras del Maestro (el ser interno).  Purificáos del pecado y santificad vuestra vida; no hay otro medio de alcanzar la verdad.

Aprended a distinguir el yo y la verdad.  El yo es la causa del egoísmo y la fuente del pecado; la verdad no se liga a ningún yo, es universal y conduce a la justicia y a la equidad.

La personalidad que parece el ser de los que quieren su yo, no es ni lo eterno ni lo inmortal, ni lo imperecedero.  No busquéis la personalidad, sino la verdad.

La verdad es la parte inmortal del espíritu.  La posesión es la verdad, es la opulencia, y una vida de verdad es la dicha.

Estableced la verdad en vuestro espíritu, porque la verdad es la imagen de lo eterno.

Alzad los ojos a la luz los que os halláis en las tinieblas y recobrareis vuestro ánimo, vosotros los que os habéis abandonado.

Tened confianza en la verdad, vosotros los que la amáis, porque el reino de la verdad se ha fundado sobre la tierra.

Las tinieblas del error se han disipado por la luz de la verdad.  Podemos ver nuestro camino y andar con paso firme y seguro.

La verdad cura nuestras enfermedades y nos salva de la perdición; la verdad nos fortifica en la vida y en la muerte.  Sólo la verdad puede destruir los males del error.

Las cosas del mundo y sus habitantes están sometidos al cambio; son productos de cosas que han existido anteriormente.  Todos los seres vivos son lo que les han hecho sus actos anteriores, porque la ley de causa y efecto es uniforme y sin excepciones.

Bienaventurado aquel en quien ha encarnado la verdad, porque él ha conseguido su fin y es uno con la verdad.  Es vencedor sin poder ser herido; es glorioso y feliz sin poder sufrir, es fuerte aunque caiga aplastado bajo el peso de su trabajo, es inmortal aunque muera.  La inmortalidad es la esencia de su alma.

La verdad es el fin y es el objeto de toda existencia , y los mundos nacen para que la verdad pueda llegar a residir en ellos.

Los que no aspiran a la verdad faltan al objeto de la vida.

Bienaventurado es aquel que reposa en la verdad, porque todas las cosas perecerán, pero la verdad quedará siempre.

El mundo está edificado por la verdad, pero las falsas combinaciones del pensamiento desnaturalizan el verdadero estado de las cosas y crean los errores.

La verdad es siempre la misma: inmutable.  La verdad es superior al poder de la muerte; en todas partes está, es eterna y gloriosísima.

Las ilusiones, los errores y las mentiras aseméjanse a esos grandes y magníficos navíos cuyas maderas están podridas y comidas de carcoma, y aquellos que en ellos se embarcan están fatalmente condenadas a un naufragio.

Son muchísimos los que dicen: “Ven error, se mi guía”, y cuando caen en las mayas del egoísmo, de la lujuria y de los malos deseos, su miseria es engendrada.

Y no obstante, todo lo que tiene vida, aspira a la verdad, y sólo la verdad puede curar nuestros males y dar paz a nuestra inquietud.

La verdad es la esencia de la vida, porque la vida persiste tras la muerte del cuerpo.  La verdad es eterna, y seguirá viviendo aunque los cielos y la tierra desaparezcan.

No hay en el mundo muchas verdades diferentes, porque la verdad es una e idéntica en todos los tiempos y en todos los lugares.

La verdad nos enseña la vía excelente de los ocho caminos de la justicia, y es un camino recto que encuentra fácilmente el que ama la verdad.  Felices los que van por ese camino.

 


VIDA Y PODER INFINITOS

Tomado de: El Poder está en Ti, por Henry Thomas Hamblin.

El hombre posee, aunque en general no lo sabe, ilimitado Poder.  Este Poder, por ser del Espíritu, es invencible.  No es el poder de la vida cotidiana, de la voluntad finita, o de la mente humana, sino que trasciende a éstos, porque, siendo espiritual, es de orden más elevado que el físico y hasta que el mental.  Este Poder está latente y oculto en el interior del hombre hasta que éste ha evolucionado lo suficiente como para que se le pueda confiar el ejercicio de tal poder.

El pensamiento es un poder espiritual de formidable potencia, pero tampoco es el poder a que nos referimos.  Por medio del pensamiento, el hombre puede elevarse y ponerse en contacto con la Central Generatriz del Universo o desvincularse enteramente del influjo Divino.  Su pensamiento es su arma más poderosa, porque con él puede dirigirse al infinito o apartarse (en consciencia, aunque no en realidad) de su Fuente Divina.

Por la Chispa Divina que mora en su interior, la cual es su Yo real, el hombre está inseparablemente unido al infinito.  La Vida y el Poder Divinos serán suyos en cuanto se de cuenta de que son suyos.  En tanto que ignore su unidad con la Fuente Divina de toda vida, es incapaz de apropiarse del poder que es realmente suyo.  Pero en cuanto penetra en ese conocimiento interno, se encuentra en posesión de infinito poder e ilimitados recursos.

Este Poder, entonces, es de Dios; sin embargo, también es del hombre, pero a éste no se le revela ni se le confía hasta que resulte apto para utilizarlo inteligentemente.

Sólo cuando el hombre se da cuenta de su unidad con la Fuente Divina, se siente inflamado del Poder Divino.  Es cierto que hay hombres de personalidad vigorosa que, con profunda fe en su poder de logro y éxito, utilizan inconscientemente poderes cuyo origen desconocen, y así son capaces de elevarse muy por encima de sus iguales.  También hay quienes invierten todo el tiempo de que disponen en la busca de conocimientos sobre poderes ocultos.  Estos leen todo libro sobre ocultismo que cae en sus manos, pero nunca encuentran lo que buscan, porque hay poderes e influencias espirituales que velan los ojos de los buscadores, hasta que estén debidamente preparados para la revelación.

Cuando el hombre, en la búsqueda de la Verdad, renuncia a la pasión egoísta por las cosas indignas, y cesa de oponer su propia voluntad a la más grande Voluntad del Todo, está preparado para la revelación de su unidad con el infinito.  El implícito sometimiento a la Voluntad del Todo podrá parecer, al no iluminado, un acto de debilidad, cuando, en vez, es la entrada a una vida de casi ilimitado poder.

El hombre no está separado de su Divina Fuente, y nunca lo ha estado ni lo puede estar.  Es, en realidad uno con el Infinito.  La separación que siente y experimenta es sólo mental, y debida a su ceguera e incredulidad.  El hombre nunca puede estar separado del Espíritu, pues él mismo es Espíritu.  Es parte integrante de un todo completo.  Vive, se mueve y tiene su ser en Dios (el Espíritu Universal y Omnipresente), y Dios (el Espíritu) mora en él.

La mayoría de la gente ignora esta relación íntima con lo Divino, y porque lo desconoce o porque rehusan creerlo, están, en cierto sentido, separados de la vida interna de Dios.  Sin embargo, esta separación es en sus pensamientos y creencias, y no en la realidad.  El hombre no está separado y nunca lo podrá estar; no obstante, en tanto que crea que está separado y sólo, será y se sentirá débil y desvalido como si realmente lo estuviese.  Tan pronto como el hombre se da cuenta de su relación con el Infinito, pasa de la debilidad al poder; de la muerte a la vida.

En un momento se siente en el desierto, alejado. Débil, separado y sólo; momentos después, se da cuenta de que  es nada menos que un Hijo de Dios, con todos los privilegios y poderes inherentes a tan exaltada relación.  Se da cuenta, además, de que todo el Poder del Infinito está a su alcance, de que en realidad nunca puede fracasar, que va encaminado hacia la victoria.

Insistimos: si cree que su trabajo es difícil y que no puede hacer frente a su tarea, se encontrará con que realmente su labor es difícil y está más allá de sus posibilidades.  Si por el contrario, cree que su trabajo es fácil, o que dentro de una forma u otra, está dentro de su capacidad, se encontrará con que es así y que podrá realizar su labor sin inconvenientes.

 


      DOCTRINA DE LA VIDA PERFECTA

Sidhartha Gautama, Buddha,

 

El Señor Buddha enseñó la doctrina de la vida perfecta, cuya consumación es la realización de la felicidad eterna, en las siguientes reglas:

Perfectos deseos:  adoptar la actitud de renunciación como un acto de consciencia, a todos los innobles deseos de los sentidos, y demostrar benevolencia y afectuosa bondad a todos.

Perfecto lenguaje:  abstenerse de toda falsedad, del lenguaje calumniosos, de palabras ásperas y de conversación ociosa.  Decir siempre la verdad y usar palabras que creen la concordia; usar expresiones suaves de paz y armonía, ocupándose de conversaciones que fomenten el progreso, la actividad y el optimismo.

Perfectas obras:  Respetar toda vida; abstenerse de tomar cosas que pertenezcan a otros y de malas compañías; practicar la caridad y mantener perfecta pureza física y mental.

Perfecta subsistencia: Abstenerse de comer carne, de vender animales para ser sacrificados; del alcohol y otros narcóticos, de substancias venenosas, de vender seres humanos y de usar cualquier tipo de armas.

Perfectos esfuerzos:  Transformar los malos pensamientos que puedan surgir, por puros y veraces pensamientos, perseverando en el esfuerzo por cultivarlos.

Perfecta reminiscencia:  Por el uso continuo de la retrospección se esforzará la memoria, así como los sentimientos, por el análisis de nuestro pensamiento-consciencia, para la expansión y crecimiento internos.

Los diez males:  Matar, robar, inmoralidad sexual, falsedad, calumnias, palabras duras, conversación ociosa, codicia, odio y dogmatismo.

Las diez cosas buenas:  Hacer caridad, observar la reglas morales de conducta; crear y desarrollar actividades mentales meritorias, mostrar reverencia y hospitalidad, servir a otros y curar a los enfermos, ofrecer el resultado de actos meritorios a otros, aceptar el resultado de actos meritorios que nos ofrecieren, predicar el dharma o Ley Sagrada del deber, escuchar tal predicación y limpiar la mente de falsos conceptos teológicos.

 


LA MAGIA DEL LIBRO

Raghozini

Carece de emociones, pero las comunica;  no piensa, pero obliga a pensar.  No ama, pero nos hace sentir el amor; no desea, pero despierta recónditas aspiraciones.  No cree en nada pero nos hace fluctuar en relativas aceptaciones;  no es nada si no lo leemos, pero es demasiado si lo leemos y meditamos en su contenido.

En su esencia, es el más perfecto de los amigos y el más sincero de todos.  ¡Los que no le quieren son muy inconscientes!  Los que le aman, marchan por el sendero del ennoblecimiento y de las grandes superaciones humanas.

 


Servicio de Biblioteca Esotérica

Lunes a Viernes de 4:00 a 7:00 PM.

Sábados y Domingos de 9:00 a 12:00 M.

Calle 24A Norte # 8-22 Cali

 


PRECIOSOS LIBROS PARA SU
ENNOBLECIMIENTO Y SUPERACION

NAVIDAD Y PASCUA EN LA TRADICION

INICIATICA ------------------------------------------------------------  O. M. Aïvanhov

ARMONIA Y SALUD -----------------------------------------------  O. M. Aïvanhov

ESTUDIO SOBRE LA CONSCIENCIA --------------------------Annie Besant

LOGOS MANTRAM MAGIA ---------------------------------------- Krumm-Heller

EL ALQUIMISTA (NOVELA)---------------------------------------- Paulo Coelho

LA CIENCIA DE LA SALUD ------------------------------ Yogui Ramacharaka

LOGO SOPHIA ------------------------------------------------------- Israel Rojas R

DIGNIFICACION FEMENINA -------------------------------------  Israel Rojas R

EL SENTIDO IDEAL DE LA VIDA-------------------------------- Israel Rojas R

DESPERTAD, HIJOS DE LA LUZ ---------------------- Dos Colaboradores

EN ARMONIA CON EL INFINITO ------------------------------------ R. W. Trine

HERMANO DE TERCER GRADO---------------------------------Will L.Garver

CABALA MISTICA------------------------------------------------------ Dion Fortune

CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS---------------------- Max Heindel

TEMAS ROSACRUCES --------------------------------------------- Max Heindel

EL PODER ESTA EN TI -------------------------------Henry Thomas Hamblin

CRISTIANISMO ESOTERICO ------------------------ ------------- Annie Besant

 

 

ADQUIERA EL HABITO DE LEER, ILUSTRARSE ES PROGRESAR

 

 

 

 


La palabra OM si es pronunciada por un hombre muy puro y santo, despertará no solo las potencias que residen en los elementos y espacios interplanetarios, sino también su Yo  superior, o sea el <<Padre>> que está en su interior.  Pronunciada del modo debido por un hombre medianamente bueno, contribuirá a fortalecer su moralidad, sobre todo si entre dos OM medita profundamente en el OM que reside dentro de él, concentrando toda su atención en la gloria inefable.  Pero ¡ay de aquel que la pronuncia después de cometer una falta grave y trascendental!  Por este solo hecho atraerá sobre su propia fotosfera impura, fuerzas y presencias invisibles, que de otra manera no podrían atravesar la divina envoltura”

H. P. Blavatsky

 

REUNIONES GENERALES

Lunes, martes y miércoles 7 p.m.

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