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LUZ EN EL SENDERO
ORDEN ROSACRUZ
KABALISTA
Revista para difusión de la sabiduría
Esotérica Tradicional
Director Iván Darío Quintero A.A. 2656 Cali –
Colombia
Año
1 Diciembre de 1.989 No.
2
Personería Jurídica No. 0905 de Julio 5 de
1.988
Cali – Gobernación del Valle
KABALAH: Zerión ________________________________________________________
Pág. 1
RELIGIONES: Israel Rojas Romero ____________________________________________ Pág. 3
KARMA: Koor
Hu My _____________________________________________________ Pág. 6
CONSCIENCIA: Annie Besant
________________________________________________ Pág. 7
AXIOMAS DE LA ESPIRITUAL
JERARQUIA: RAGHOZINI __________________________ Pág. 8
LO QUE SOMOS Y LO QUE PODEMOS: Humberto
Vargas Witinham ____________________ Pág.
8
AGUA: Bernardo Vargas ____________________________________________________ Pág. 13
EL MISTERIO DE LAS PLANTAS: Catalina
Andreieva _______________________________ Pág.
14
SALUD: Israel Rojas Romero _________________________________________________ Pág. 16
APÓLOGO DE LA FELICIDAD: Luis López de Mesa _________________________________ Pág. 17
“Esta revista se publica con cooperaciones
voluntarias y su distribución es gratuita.”
KÁBALAH
La Kábalah es ciencia arcana; ciencia
que estudia la relación del hombre con la naturaleza toda. La Kábalah en la
real esencia del término dentro de la tradición esotérica, es el estudio y
comprensión de las energías emanadoras de la vida y de la evolución.
Exotéricamente se habla de Cabbala (Qabbalah) como tradición, aludiendo a aquel conocimiento trasmitido de generación en generación a través de centurias. También se usa la palabra “cábalas” de manera popular, dando a entender que se trata de algo que tiene que ver con lo supersticioso, lo adivinatorio ó lo conjetural, pero para el real estudiante de una escuela iniciática tal como lo es la escuela Rosacruz, el origen del termino es Kábalah, siendo la razón misma del conocimiento desde la mas remota antigüedad, cuando los grandes sabios Atlántes entregaron este conocimiento a los Caldeos, estos a su vez a los Indo-Arios y Egipcios, luego a los Hebreos y de allí a Europa y finalmente a América donde siglos atrás había sido conocida por los Mayas e Incas (descendientes de los Atlantes).
La sabiduría Kabalística se encuentra en su prístina pureza en los
petroglifos de muchas culturas, tales como la de Meso América, Inca, Egipcia,
India e incluso en Colombia en la cultura de San Agustín. Igualmente la encontramos en los libros
sagrados de todas las religiones y en diversos libros de iluminados ocultistas
tales como: “Cábala Mística” de Dion Fortune, “La Qábalah desvelada” de Mac
Gregor Mathers, “Dogma y Ritual de Alta Magia” de Eliphas Levi, “El Concepto
Rosacruz del Cosmos” del Sr. Max Heindel, que estudia la Unidad, el Ternario,
el Septenario y la Década; “La Doctrina Secreta” e “Isis sin Velo” de H.P.
Blavatsky, y en los textos hebraicos “El Zohar” y el “Sepher Yetzirah”, entre
otros.
Hemos puesto la hierática figura del Mago, la primera página del
“Libro de Toth”, conocido en el decurso del tiempo como Tarot, en donde el
aspecto adivinatorio es solo la corteza que encierra un elevado
conocimiento. Esta ciencia SAGRADA para
el estudiante de lo trascendental, le lleva a utilizar cada una de las paginas
del Libro de Toth como una llave para abrir las puertas de su esfera
subconsciente, derivando de cada juego de símbolos la inmensa sabiduría que se
haya inmersa en el inconsciente colectivo, tal como lo expresa el psiquiatra,
psicólogo y Kabalista C.G. JUNG.
La Kábalah es alta ciencia por que nos permite comprender a fondo las
demás ciencias aplicadas: biología, física, química, las religiones, la
psicología, la filosofía y el arte. Este
es por lo tanto un camino maravilloso para llegar a grandes realizaciones. El verdadero ocultista jamás hace uso de este
conocimiento con fines comerciales ni adivinatorios; el estudiante de lo
trascendental se adentra en cada uno de estos maravillosos hieratismos para
derivar de él la arcaica sabiduría de todos los tiempos.
El Mago no es aquel que se ha dedicado a producir fenómenos externos;
el verdadero Mago es aquel que ha conquistado su vida interior haciéndose apto
para manejar sus energías y encauzar estas únicamente al amor y al servicio de
sus semejantes. El único que sabe
exactamente de su Fuego oculto es el Mago.
La humanidad pasa a través de los tiempos sin darse cuenta que lleva un
Fuego oculto que bien utilizado le puede proporcionar armonía, conocimiento y
todo lo que el desea en una forma inteligente y adecuada. La palabra MAGO equivales a Iniciado, a
grande, a consciente y a Divino.
La humanidad en el curso de la evolución consciente, obtendrá inmenso
beneficio dando alimento a su consciencia con las obras de eminentes Rosacruces
en el sendero del estudio progresivo de la Kábalah.
Por: Israel
Rojas R.
La palabra Religión del
latín Religares, que significa volver a
unir; en este caso el hombre con Dios. De tal suerte que todas las religiones
pretenden por algún sistema, hacer que el hombre se unifique en forma
consciente con lo divino del cosmos en el Ser, y del Ser con el Alma del
universo.
Iniciaremos este estudio con la
Religión tradicional del Japón, siendo hay la religión oficial, pues a ella
pertenecen el emperador y su familia.
El pueblo japonés ha aceptado el
pensamiento religiosos Budista, al que llama culto Zen, porque se asoció muy
bien con el sentido espiritual del Sinto, el cual es para ellos culto al
Espíritu Omnipresente en todos los seres y las cosas. El culto Zen no es para
ellos precisamente una religión, como la entiende la cultura occidental, sino
un medio para realizar una cultura intima del Ser psíquico, llevándolo
progresivamente a una verdadera abstracción, por medio de la cual la
consciencia se aísla totalmente del interior sensorial del practicante.
En el sentido externo, el Sinto
como función místico religiosa rinde culto a la naturaleza toda, pero
especialmente a las exteriorizaciones cuyo conjunto es armoniosos y bello, como
por ejemplo una florecilla que yaciente a la vera del camino, nada significa
para el hombre occidental, en cambio, a la sensibilidad del japonés dice un
lenguaje armoniosos y bello, que allí está la grandeza de Sinto, del Espíritu
manifestado.
Todos los espectáculos de la
naturaleza resultan magníficos para el alma japonesa, porque en ese esplendor
está activo el Espíritu, el Sinto, a quien ellos contemplan omnipresente en la
naturaleza, tanto en lo infinitamente pequeño, como en lo supremamente grande.
La religión Sinto, es por lo
tanto profundamente estética en el sentido exacto del termino.
El pueblo japonés ha
desarrollado por lo tanto el sentido ideal de las cosas, sin que a esa
espiritualidad se le enmarque en pautas o dogmas; pudiéramos decir que el alma
del Japón es libre en el amor y en la contemplación, siendo la naturaleza el
único templo en el cual rinde culto a lo divino.
La religión
mas antigua de la India es el Jainismo.
El Jainismo considera que Espíritu y Materia son coevales, es decir, que
existen desde la eternidad en constante paralelo funcional, sin que un polo
pueda existir sin el otro, porque la filosofía Jainista el Espíritu es energía
o fuerza y la materia es resistencia, pues sin lo uno, lo otro no podría
operar.
El Jainismo conduce a la
egoencia (por excelencia), no al egotismo, al ego del tú, sino al Ego del Ser,
de la realidad espiritual.
Es muy probable que el Jainismo
sea la mas antigua de las religiones, con una filosofía bien fundamentada,
puesto que siendo idealistas, son muy positivos en sus modos de ser y en sus afirmaciones. El ideal del Jainista, es
el de que el ser humano llegue a tener plena confianza en si mismo, en su vida
interior, y obre no por temor, sino por
amor al servicio, como el modo mas sublime de operar, frente a la vida; es
decir, servir por el amor al servicio, sin intereses de ninguna naturaleza.
La actualización o realización
conscientiva del Yo, del Ser, es el mas elevado ideal del Jainismo.
Mientras que en la cultura
occidental domina el concepto del yo personal, en el Jainismo domina el
concepto del Yo ideal, o esencial; es decir, que ellos son en su vida altamente
espiritualistas, mientras que nosotros somos demasiado personalistas.
El
Brahmanismo es la religión Gnóstica de la India; su deidad es triple en modos y una en
esencia.
Brama
es el aspecto andrógino, mientras que Shiva y Vishnú son los aspectos
masculino y femenino de la Seidad.
Los
Brahmanes consideran que su religión es demasiado elevada y que a ella no
pueden pertenecer sino únicamente los que por evolución han renacido en su
casta, porque el Brahmanismo constituye una casta sagrada, excepcional, de muy
arcaica o legendaria tradición.
Brahma emanó el universo y lo
sostiene con su divino aliento.
Vishú es el conservador, llevando el
ritmo, mientras que Shiva es el transformador.
Algunos escritores no bien formados,
suelen sostener que Shiva es destructor, pero el verdadero Brahmanista sabe que
no hay destrucción en parte alguna, sino únicamente transformación; lo que es
como forma, llega el momento en que se reintegra a la naturaleza, para que de
ella surjan nuevas formas, proceso animado siempre por el aliento de Brahmán,
es decir, por el Espíritu.
Para la inteligencia del lector
occidental, diremos que: Brahma, equivale a lo que nosotros llamamos el Padre:
Vishú al Hijo o Cristo, y Shiva al Fuego Creador del Espíritu Santo.
Los templos
de la India son muy numerosos para rendir culto a Shiva especialmente,
secundariamente a Vishnú y solamente hay uno o dos para rendir culto a Brahmán,
obviamente porque el Espíritu Brahmán omnipresente, no requiere culto objetivo,
sino subjetivo, a través de sus emanaciones como Shiva transformador y
generador o como Vishnú divino amante que establece la armonía y por tal
conserva el sentido ideal de las cosas.
A Vishnú lo representaban cabalgando
el ave Garuda y marchando a través de los espacios para realizar su obra y a
Shiva como un prodigioso lingam, instrumento de la emanación en todos los modos
o niveles de la madre naturaleza.
Para los Brahmanes, la naturaleza es
toda activa manifestación de esa
Trumurti en la cual opera Brahmán en sus modos de Shiva y Vishnú.
Pudiéramos decir que el Brahmanismo
es la esencia de la sabiduría misma de las edades, exteriorizándose en tres
Deidades o sea en los tres modos en que opera la naturaleza, tanto en lo
pequeño como en lo grande.
(Ley de Secuencia)
KOOT HU MY
Adepto de la Gran Fraternidad Blanca
Todo pensamiento humano, al desarrollarse, pasa al
mundo interno, y se convierte en una entidad activa, asociándose o ligándose,
por decirlo así, con un elemental, esto es, con una de las fuerzas
semi-inteligentes de los reinos.
Este
sobrevive como una inteligencia activa, como una criatura engendrada por la
mente, durante un periodo mas corto o mas largo, proporcionado a la intensidad
original de la acción cerebral que la creó.
Así, un pensamiento bueno se perpetúa como poder activo benéfico; y uno
malo, como un demonio maléfico. De este
modo el hombre está continuamente poblando su corriente en el espacio, con un
mundo suyo propio lleno de los brotes de su fantasía, deseos, impulsos y
pasiones; una corriente que reacciona sobre cualquier organización que se ponga
en contacto con ella, en la proporción de su intensidad dinámica.
El
budhista llama a esto su “Skandha”; el brahmán le da el nombre de “karma”. El Adepto desenvuelve estas formas
conscientemente; los demás hombres las lanzan inconscientemente.
Annie Besant
Consciencia y Vida son idénticas; son dos nombres
distintos de una misma cosa según se le mire interior o exteriormente. No hay vida sin consciencia; no hay
consciencia sin vida. Cuando después de
separarlas vagamente en el pensamiento analizamos la distribución, advertimos
que hemos llamado vida a la consciencia dirigida hacia el interior y
consciencia a la vida dirigida hacia el exterior.
La
consciencia de todas las cosas existentes en el tiempo y en el espacio, es la
Consciencia Universal, el Uno, llamado por los Hinduistas Brahmán, por los
cristianos Dios, por los Persas Hormuzd, por los musulmanes Allah.
La
consciencia contraída a determinado tiempo corto o largo y a determinado
espacio dilatado o reducido, es la consciencia individual de un ser concreto,
el Señor de uno o varios Universos o de tal porción del Universo, según sea el
poder de su consciencia. Así, la porción
del pensamiento Universal que una consciencia separada pueda asimilarse
completamente y en la que pueda infundir su propia realidad y la reconozca
existente en si mismo, será su universo.
A cada Universo le infunde su Señor una parte de su indestructible
realidad, aunque el universo queda limitado y dirigido por el pensamiento de su
Superior, el Señor del Universo que en él existe como forma. Así, los seres humanos existentes en nuestro
sistema Solar, están rodeados de innumerables formas mentales del Sr. ISHVARA o
el Logos Gobernador del Sistema.
No hay
muerte ni destrucción, sólo hay transformación: primero oruga, después
crisálida y por fin mariposa. así el hombre es primero carnal, después mental y
por fin espiritual.
RAGHOZINI R.C.
“Ningún verdadero Esoterista anuncia sus poderes
ocultos, ni vende lecciones a TANTO CADA UNA, O A TANTO EL CURSO”.
“LA INICIACION” no es una ceremonia
externa, sino una interna experiencia que vive el Ego en los mundos sutiles,
cuando logra pasar conscientemente el portal del gran camino”.
“La Iniciación es el resultado del
esfuerzo de superación a través del tiempo, y del noble y desinteresado deseo
de servir al mejoramiento de la humanidad.
La Iniciación, por tales razones, no
se puede comprar con dinero, ni la cede ningún Adepto por humanos favoritismos,
porque ello estaría en contra de la divina ley de evolución.
Las labores de divulgación espiritualistas se
realizan con cooperaciones voluntarias, pues ninguna verdadera escuela del
RECTO SENDERO, vende nada, ni tiene cuotas obligadas para sus adherentes.
La Espiritualidad no se puede
comprar con dinero, se obtiene superando a la naturaleza inferior y educiendo
la divina, o superior.
A cada instante nuestra vida se puebla de interrogantes y de enigmas, los que debemos tratar de contestar y analizar. Nos queda mucho para llegar a la comprensión justa y precisa de aquellas tres palabras que habíamos enunciado y que deben ser la base para el entendimiento de la vida: ¿De donde vengo, quién soy y hacia dónde voy?
¿Que papel me corresponde realizar en este vastísimo escenario de la
naturaleza, para la cual no cuentan ni el tiempo ni el espacio, sino la
Eternidad? Eternidad que a veces nos conturba, cuando analizamos estas dos
palabras de las cuales la hacemos depender:
Tiempo y Espacio.
Pero, ¿qué son el Tiempo y el Espacio?
Por fortuna Leibnitz supo sintetizarlas como sigue: ESPACIO, es orden de coexistencia en el
tiempo, y TIEMPO, no es sino sucesión de acontecimientos.
Orden y sucesión de acontecimientos, debieran convertirse en nuestra
inteligencia en una clave que nos sirviera para entender la verdad, cuya
realidad es la Vida, que emergente de Dios debe ser, como EL, eterna, y a la
cual hay que tratar de comprender a través de sus múltiples manifestaciones.
Orden y sucesión de acontecimientos, que nos están indicando,
que nada en la Naturaleza se crea, que nada en la Naturaleza da saltos, sino
que todo obedece a un ritmo, a una armonía, a una Ley del Movimiento que debe
ser necesariamente el resultado entre una Causa y un Efecto, donde el Noúmeno y
el Fenómeno, el Espíritu y la Materia, la Fuerza y la Resistencia, sean las que
hacen posible su manifestación; Movimiento sin el cual no tendrían vigencia las
múltiples transformaciones que la vida realiza en el magno laboratorio de las
formas, para dar posibilidad a la Evolución.
He ahí otra palabra; tremenda para aquellos que viven bajo el peso
brutal de la ignorancia donde todo es quietismo, destrucción y muerte; pero
redentora y magnífica para los que buscan la verdad, porque saben que “todo en
la Naturaleza, por malo que nos parezca, está trabajando para el bien”.
Evolución constante devenir entre el espíritu y materia. Espíritu o fuerza de expansión, principio
positivo manifesto que en un constante deseo de saber, y Materia, principio
cohesivo que se expresa en un continuo luchar por llegar a ser. Pero de este aparente sacrificio del espíritu
dentro de las formas, ha de salir indudablemente el movimiento eterno de la
vida que es un eterno luchar por conquistar el amor.
Evolución que va llevando minerales, vegetales, animales y hombres,
mundos y universos, siempre de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo optimo,
dando como resultado la selección natural, eterno nacer, conservar y destruir
para volver a formar. Danza inacabable
de sístole y diástole, de aspiros y respiros, de auroras y crepúsculos, de
bajamares y pleamares; sucesión ininterrumpida de primaveras y veranos, otoños
e inviernos, a través de los años siderales cuando aparecen unas vidas para
esfumarse en apariencia otras, haciendo de la Naturaleza toda un escenario
donde ella misma devora sus propias creaciones, cual ocurre a través de los
días y las noches de Brama que comprende los “manvántaras” y los “pralayas” de
manifestación y reposo, de un Sistema Solar.
Que espectáculo tan maravilloso cuando se sabe contemplar así la vida
para decirnos que “en el Universo nada se crea”; que “todo se transforma”
porque “nada se pierde”.
El manvántara, según los Orientales, sería un periodo de manifestación
cósmica de actividad del espíritu dentro de la forma y que según ellos,
constaría de 306.720.000 años y que es opuesto a una noche cósmica o
Pralaya, de reposo o disolución de las
formas y que duraría otros tantos millones de años.
Días de manifestación y noches de reposo cósmico, vemos que forman en el
universo sin tiempo y sin espacio otros grandes cielos donde parece que renace
y expulsa el principio creador bajo sus dos polaridades de Espíritu y Materia,
dualidad que es el eterno designio de la Naturaleza toda.
Cuanta luz nos brindan aquellos primeros versículos del Evangelios de Juan,
cuando sabemos leerlos en eterno presente: “En principio es el Verbo, el Verbo
es Dios y por El son hechas todas las cosas... El Verbo es la vida, y la vida
es la luz de los hombres...”. ciertamente, por el poder del verbo, del sonido,
se ha estructurado la materia para formar galaxias, universos, sistemas
solares, y todo los seres que los pueblan.
Entonces Espíritu y Materia, actuando el uno sobre la otra debieron
engendrar el Movimiento, el Verbo, el sonido por cuyo poder se ha venido
estructurando la sustancia en los millones y millares de formas, sin que se
pueda añadir ni quitar ni un solo átomo a su esencialidad.
He aquí como surge este maravilloso acortezamiento del Espíritu, de la
primaria Energía dentro de su contraparte densa la materia, para dar
posibilidad a la manifestación de la vida.
Así que aquel espíritu inconsútil por su propio poder e inteligencia y
que bien fuera simbolizado por el Ave Fénix que renace de sus propias cenizas,
puso a vibrar, decimos, aquella substancia raíz cósmica en millones y millones
de vòrtices de energía, que se fueron condensando hasta formar el electrón;
electrones que por el poder del Verbo, del sonido, vinieron a construir la
primera cristalización de la energía, que es lo que hoy la ciencia ha
denominado “el átomo”, compuesto por un electrón girando alrededor de un núcleo
que se ha convenido en llamar “protón”.
He aquí que
surgió el hidrógeno, considerado hoy por la ciencia como la primera
manifestación o cristalización del Espíritu, de la primera energía y que es la
base para la organización de las galaxias y sistemas solares. De este hidrógeno, que como todos sabemos es
un gas, se fueron originando primero los cuerpos simples por condensación de la
substancia, hasta que se organizaron los compuestos después, y que hoy la
química y la física estudian.
La unidad quedó vibrando, sacrificada por decirlo así, en la diversidad;
pero como Espíritu es fuerza de expansión y Materia lo es de cohesión, los
átomos se unieron a los átomos para formar las moléculas, y más tarde éstas se
asociaron entre sí para formar el primer grupo de protoplasma; la célula,
donde la vida infinita encontró su
perfecto asidero para manifestarse.
Átomo, molécula y célula: he ahí expresado el ternario donde la
conciencia cósmica se acorteza en forma subjetiva y desde donde deber ir
despertando para formar la conciencia individualizada que hoy tratamos de
conquistar los hombres.
Nosotros como seres humanos venimos de la célula, célula que debió
aparecer en el fondo mismo de los mares, porque era precisamente allí donde
podía encontrar los elementos necesarios para su subsistencia. Allí a través de tiempo, debió asociarse a
otras buscando su defensa y en forma subjetiva elaboró todas aquellas partes o
sistemas de que nos hablan los científicos.
Primero se debió formar un sistema digestivo, un sistema circulatorio,
un sistema respiratorio y un sistema nervioso, etc., para hacer posible el
desarrollo de sus funciones de asimilación, crecimiento y reproducción, donde
la vida pudiera manifestarse cada vez mejor.
Entonces es de suponer que la vida aparecida dentro de estas
rudimentarias formas, debió luchar por conservar su estructura y así nacieron
los sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio, que son lo que hacen que
se asimile la substancia contenida en el medio ambiente exterior para que con
ella se pueda acrecentar y conservar la
forma; y por medio de esos mismos aparatos rudimentarios se pudieran excretar
los residuos inútiles de la digestión y combustión, dentro de aquel pequeñísimo
primer laboratorio de la vida.
Mas tarde, o posiblemente al mismo tiempo, se fueron especializando y
formando el Sistema Nervioso y el Sistema Reproductor, que podemos decir, son
la base de aquello que se denomina el tropismo de la célula y que no es otra cosa
que, la propiedad que hace que ella se acerque a las substancias que le son
simpáticas, para tomar de ellas su alimento o asociarse a sus congéneres para
su mayor defensa, o huir del peligro como lo hacen las especies animales.
La ciencia busca todavía el milagro de la vida en la célula misma y ha
dado nombres a aquellas sustancias o elementos donde parecen que están ubicadas
las distintas funciones de asimilación, desasimilación, reproducción y
locomoción, que hacen posible la manifestación de la vida y la conservación de
la misma; y que otra cosa es, sino una
recapitulación de aquella vida, que se originó en el fondo mismo de los mares,
la que se realiza en este otro mar de la vida, cual es la matriz materna?.
Allí de la unión de dos células, masculina la una y femenina la
otra, resulta la “mórula” que luego por
el divino poder de la vida se convierte en “gástrula” y va desarrollándose así
el mesodermo, el ectodermo y el endodermo, de donde habrán de salir los distintos
órganos que constituyen nuestra naturaleza física, hasta que un día, al
cumplirse los diez meses lunares podamos salir de aquel templo materno, para
respirar el aire a través de las fosas
nasales y convertirnos así en una “Anima viviente”, que ha de seguir su curso
para enfrentarse a la existencia e ir adquiriendo la experiencia para ganar
conciencia.
Precioso el instante aquel en que salimos de las aguas para respirar el
aire que debería transformar nuestros bronquios en pulmones, y al cual
alegóricamente se refiere el texto bíblico cuando dice: “Y Jehová Dios insufló
aire en la nariz del hombre, y éste se convirtió en ánima viviente”.
He ahí develado a “grosso modo” la génesis del hombre y la génesis de
nuestro planeta, que en pocas palabras nos confirma que en el Universo no puede
haber creación, porque crear una cosa es sacarla de donde no existía; lo que
existe es Emanación. Emanación del
Espíritu Universal, Emanación de Dios, de la Causa única, de la cual ha salido
todo cuanto existe y existir pueda.
Por eso repetimos lo que dice el texto bíblico: “En Dios vivimos, nos
movemos, y tenemos nuestro ser”. Y si en
Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, ¿para que buscarle fuera,
en las lejanas nubes, o lo que es peor, en templos de barro y oscuridad, hechos
por la mano del hombre, cuando El vive, palpita y nos anima desde el fondo
mismo de nuestro corazón?... Por eso nosotros, como entidades humanas, debemos
considerarnos diferenciados en Dios, pero no de Dios.
Humberto Vargas
Wittingham
Agua, agua de Vida,
que te agitas briosa
a la playa a besar sus orillas
de plata y bronce,
a coronarla de níveas caricias.
Agua, agua madre.
Seno, Matriz, Cali...
botón de
rosa
que del Padre Celeste
recibes fecunda
la fuerza que crea hombre,
la luz que da la Vida.
Agua, agua Cósmica.
Polo que atraes,
Fuerza que enlaza.
Acueo principio del Triuno Poder.
Madre que al Padre te unes
en hierática Cruz,
para el CRISTO , Rosa de Luz,
dejar nacer.
Bernardo Vargas Angel
Cada
espíritu humano es un destello de luz que penetra el Universo todo.
C.G. Yung
Si desaparecieran los vegetales de
la superficie terrestre, en muy corto tiempo morirían las bestias, los peces,
las aves, el hombre. Los animales pueden
correr, volar, saltar, andar, gritar, cantar. Ningún vegetal es capaz de hacer
algo similar, pero en cambio cada planta cumple procesos extraordinarios,
superiores a las fuerzas de los animales y aun del hombre.
Animales y plantas respiran, se
nutren y crecen. Pero la diferencia entre ellos radica en que las plantas se
alimentan de las sustancias que producen ellas mismas, mientras que los
animales se nutren con lo que les proporcionan las plantas. Bien es cierto que
el hombre come carne, que los animales carnívoros también lo hacen, pero si no
hubiera vegetales no habría carne. Ambos se alimentan pues, de animales que, a
su vez, se han nutrido con vegetales.
El animal, como la planta, puede
morir por falta de alimentación. Pero el animal perece por inanición aunque
tenga aire y agua, en tanto que para las plantas estos elementos constituyen
una rica y abundante alimentación. Cuando en nuestro planeta surgieron las
primeras formas de vida, no había sobre la tierra ningún alimento, excepto las
sales inanimadas, el agua y el aire. Y los únicos seres vivos que podían
alimentarse con ellos eran los mas simples vegetales unicelulares, que se
distinguen de los animales unicelulares por contener una sustancia verde, la
clorofila. Precisamente es esa sustancia verde la que permite a la planta
alimentarse del aire, cosa que no pueden hacer ni los animales ni el hombre.
Las plantas y los animales están
constituidos por células. Pero entre las células vegetales y las animales hay
algunas diferencias. En primer lugar, las vegetales tienen tegumentos duros; en
segundo lugar, presentan unas cavidades continuas, los vacuolos, llenos de jugo
celular. En el protoplasma , además del
núcleo, es común encontrar unos glóbulos separados de naturaleza proteica que
se llaman “plástidos”. Los plástidos –palabra que viene del griego y que
significa “modeladores” – son de color verde pues contienen la sustancia de
este color llamada clorofila. En los
vegetales superiores, los plástidos se denominan, a menudo, cloroplastos.
Sin los plástidos no hay clorofila y
sin clorofila no hay formación de sustancias orgánicas.
El procesos de la nutrición de la
célula vegetal es mas complejo que el de
la célula animal. Mientras ésta sólo trasforma y adapta las complejas
sustancias orgánicas ya preparadas (albúminas, grasas, hidratos de carbono,
recibidas de las plantas), las celular vegetales tienen que elaborar para si
estas sustancias.
Las celular animales pueden ser
comparadas con un cocinero que hace su comida con productos preparados; en
cambio las células vegetales pueden compararse a un cazador que debe ir en
busca de su presa antes de cocinarla. Esto deja profunda huella en las células
vegetales, repercutiendo con indelebles rasgos en toda la estructura interior
de la planta. A diferencia del cazador, las células vegetales cazan su alimento
para si y también para los animales. Ellas son las únicas abastecedoras de
alimento para todo el mundo viviente, inclusive le hombre.
El material que sirve a las plantas
para preparar las complicadas combinaciones carbónicas existe en todas partes;
es el anhídrido carbónico del aire y las sustancias minerales del suelo. Pero hay que combinarlos, y sobre todo quitar
una partícula de la rica fuente: -el carbono- al oxigeno, que mantiene a aquel
como pinzas, en el anhídrido carbónico.
Para descomponer el anhídrido
carbónico en sus elementos integrantes hay que emplear, en el laboratorio,
altas temperaturas o una fuerte corriente eléctrica. Las células vegetales
realizan este trabajo químico sin ruido ni tensión, de manera completamente
imperceptible. En vez de calor y electricidad aprovechan de la naturaleza el
amplio desbordamiento de energía que son los rayos solares. Para el trabajo de
la planta, la luz solar es como un poderoso mago que transforma la fría e
inactiva sustancia inorgánica en una inagotable reserva de combinaciones
carbónicas combustibles.
¿Qué sucede en las hojas verdes
expuestas a la luz solar? A diario e incesantemente, mientras alumbra el sol,
se realiza lo que todos los químicos del mundo son impotentes para lograr en
sus laboratorios: transformar lo inorgánico en orgánico, elaborar el cuerpo
vivo a partir de las moléculas simples de las sustancias inorgánicas. Y es ésta
precisamente la base de la fotosíntesis, es decir, la creación por medio de la
luz.
Un celebre psicólogo dijo:
“Dime que piensas y de diré quien eres”; nosotros diríamos: cuéntanos que comes
y que piensas y exactamente sabríamos definir vuestra salud física y moral.
Hay una exacta concordancia entre el
pensar, el sentir, el nutrirse, y la salud general.
Nos alimentamos no solo con
alimentos físicos, sino que también con pensamientos y sentimientos; según la
índole de esos alimentos, será nuestra salud y bienestar, o nuestro
desequilibrio y enfermedad.
“No solo de pan vive el hombre”,
dijo el mas sabio de los humanos, como
el mas Divino de los hombres; esta enseñanza no es simple teoría, sino sólido
fundamento de la vida, porque entraña perfecta sabiduría.
Los habitantes del trópico sufren
demasiado del hígado, órgano base en la peculiar función de la nutrición, y
ello s debido a que en esta zona del mundo no sabemos nutrirnos como conviene a
las peculiares necesidades del ambiente.
El que esté enfermo del hígado, o el
que quiera evitar enfermedades del citado órgano, debe comer: buen queso, yemas
tiernas de huevo, berros, rábanos, espinacas y legumbres en general.
El que tenga equivocados
pensamientos debe conocer la ley que rige el mundo mental, estudiando por
ejemplo, la obra “Vuestras Fuerzas Mentales” por Prentice Mulford, o bien,
obras de Max Heindel, Yoghi Ramacharaka, etc.
El que esté equivocado en el uso de
sus sentimientos, debe leer “Rosa Esotérica” por Krumm Séller, “Armonía con el
Infinito” por R.W. Trine, o bien, “A los pies del Maestro” por Krishnamuti.
Las obras de gran importancia como
las citadas, y otras muchas son el fruto de la evolución espiritual de la
humanidad, y como nosotros somos simplemente un eslabón entre la humanidad
pasada y el futuro de la especie, debemos aprovechar las enseñanzas contenidas
en los grandes libros, en pro de nuestra evolución.
Adquiera el hábito de leer buenos
libros y así podrá cosechar maravillosos frutos.
Apólogo
de la Felicidad
Luis López de Mesa
La leyenda fue pasando de generación a generación.
El presunto Sultán la oyó de labios de
su madre, muchas veces, en noches de plenilunio en que la vasta llanura
aparecía bañada toda en tenue luz y allá en los confines se divisaba apenas la
silueta borrosa de la Sacra Colina de la Felicidad.
Entonces su imaginación
arrebatada iba confundiendo la imagen real con las imágenes surgidas de la
legendaria narración, y con ojos cargados de fe escuchaba:
-Hay allá en su cima un alcázar
firme como mármol, esbelto como de niebla, habitado por todos los sueños
del Sultán. Todo allí es luz, perfume y
armonía, todo es desear inextinguible, eternamente satisfecho y eternamente
renovado. A su alrededor jardines maravillosos están divididos por corrientes
de agua pura que pasan bulliciosas en madeja cristalina.
Y así fue creciendo el presunto
Sultán, arrullado con el ensueño de la lejana Colina, que tantos otros ya
buscaron en balde. Y en una alborada estival en que el inmenso azul se arreboló
maravillosamente y la tierra apareció en todo su esplendor, cuajada de roció su
verdura, tomó el cayado y fuese en busca de su anhelo hacia la Sacra Colina.
Quería morar en su augusta
placidez. Y anduvo día tras de día, día, tras día. Sus pies desnudos sangraron
pronto; muchas veces se secó su labio en mediodias calurosos, y en noches de
escarcha careció de abrigo. Pero anduvo, anduvo. Su cabellera tornóse gris. Sus
ojos cargados de crueles enigmas hicieronse turbios y sombríos.
Al fin llegó; y por su flanco
fue subiendo bajo la opresión de todos sus ensueños, extasiado, feliz. Mas al
llegar a la cumbre vio que el sol enrojecido de la tarde iluminaba, en medio de
carmíneos arreboles, un infinito más allá, y en ese infinito la Colina
verdadera, con su alcázar seductor, firma y esbelto como niebla, como de
mármol...
Quiso reanudar su marcha y ya no
pudo. Volvió los pasos hacia el hogar de sus mayores y tampoco pudo ya. El
infinito cielo se obscureció lentamente y al tierra alrededor fue una quieta
negrura silenciosa. ¿Qué hacer? Los ojos del Sultán, turbados por el pavoroso
enigma, se cerraron llorosos y nostálgicos ante las sombras de la noche y el
presagio de la nada.
Mas del fondo mismo de su ser,
como un despertar de ocultas revelaciones, fue elevándose un sentimiento de
inefable bienestar. Abrió de nuevo los ojos y a la luz pálida de las
constelaciones, que esboza apenas los contornos del mundo, sintió por vez
primera la misteriosa iluminación de su alma.
Comprendió que el Alcázar de la Felicidad indeficiente no fue edificado
en el espacio ni en el tiempo, sino recreación particular del espíritu, labrada
con el cincel de la sabiduría en las cantes inagotables de la vida humana, del
cual apenas fue una proyección borrosa la leyenda de tantas generaciones.
La felicidad, comprendió
entonces, es un suave sentimiento de gratitud que surge en nosotros al haber
armonizado nuestro mundo de ilusiones con alguna realidad exterior. El Alcázar
de la felicidad está en el alma, se dijo.
Y serenado al fin con esta íntima verdad, regresó al mundo del anhelo y
de la acción.
El problema Humano, fundamental, en todos los
aspectos de la existencia, está en realizar el verdadero sentido de
COMPRENSIÓN, porque una vez que comprendemos exactamente, el pro y contra de un
problema cualquiera, él queda solucionado.
Para comprender es indispensable
analizar detenidamente el problema en sus dos grandes fases: el pro, lo
favorable y el contra, lo no conveniente o desfavorable.
La humanidad ha olvidado
completamente lo que era fundamento de la cultura del hombre, en los grandes
pueblos de la tierra, como lo fueron Grecia, Egipto, India, etc. La filosofía,
es la ciencia que nos enseña a hallar la verdad parcial y absoluta de la
esencia misma de las cosas.
Hay la verdad relativa, es
decir, la eventual circunstancial; y hay la verdad absoluta o sea la esencia y
virtud de todo cuanto existe, lo que es llamada: Espíritu, Energía, Dios, Gran
Aliento o Movimiento eterno. La convicción de esa realidad esencial la puede
conseguir el hombre estudiando la obra Gnana Yoga por Ramacharaka, o bien la
obra Jnana por Vivekananda.
Eliphas Levi
CEREBRO: Para fortificarlo: plátano bocadillo,
Para
purificarlo: jugo de naranja grey, jugo de uva negra, lima.
LARINGE: nutrición: rábano rojo; lechuga.
Purificador:
Agua caliente; Limón , miel.
PULMON: Para purificar y fortificar: jugo de piña, coco, maní, almendras.
CORAZON: Purificar: Cidrón, pepa de aguacate.
HIGADO: Purificar: jugo de tomate de bejuco; polipodium 1 onza por litro
de agua. Esto en menguante. Diente de león y grama 1 onza, 3 vasos diarios.
Esto en creciente.
RIÑON: Fortificar: leche
caliente con miel de abejas; todas los oleaginosos (coco).
PURIFICAR: chipaca, grama,
malva, mandarina, jugo de tomate de bejuco.
GONADAS: Fortificar: Frutos
oleaginosos (coco); raíz de zarzaparrilla (común).
ESQUELETO: Fortificar:
queso, apio con sal.
VISION: Vitaminas A y E: perejil; Zanahoria con mantequilla o aceite.
APARATO DIGESTIVO: Tallo o
repollo.
CALCULOS HEPÁTICOS: Almendras de níspero; cola de caballo.
MENINGUES: Luz azul.
GOTA: Frutilla o fresa.
CANCER: Espárragos.
ACIDEZ: Consomé con apio y
con sal; purificador del hígado.
REUMATISMO: Sauce; limón, naranja grey. Agua de corteza de mandarina.
NERVIOS: Toronjil, hinojo,
eneldo.
LOMBRICES: Pepas de
naranja sin membrana.
DIABETES: Acelgas.
EPILEPSIA: Raíz de altamisa
ASMA: Pepas de pino, Sauco, borraja de flor azul; flor blanca.
INFECCIÓN INTESTINAL: Paico,
repollo, toronjil y miel de abejas, grama y toronjil.
PRESION ALTA: Jugo De uva negra, romero, naranja grey.
PRESION BAJA: Chocolate, maní.
BILIS: Altamisa.
Preciosos Libros para su
ennoblecimiento y superación
La Alegría de vivir – O.S.
Marden
El sentido ideal de la vida -
Israel Rojas Romero
Dignificación femenina - Israel
Rojas Romero
Cultura intima del joven -
Israel Rojas Romero
El crimen del Silencio - O.S. Marden
En armonía con el infinito -
Israel Rojas R.
Angel Femenino – A. Bruscheti
La energía Sexual o el Dragón Alado – Omraam M. Aivanhov
Rosa esotérica – Krumm Héller
Novela Rosacruz – Krumm Héller
En el Umbral del Santuario -
Franz Hartmann
El velo del Destino – Max Heindel
Cábala Mística – Dion Fortune
También obras de Rudolph Steiner, Leadbeater, A. Besant y H.P.
Blavatsky.
“Lea
usted; no olvide que ilustrarse es progresar”